sábado, 8 de octubre de 2011

Et exspecto resurrectionem mortuorum, una comparación.

Antes de continuar, acabo de recordar que en la entrada anterior debería haber ubicado esta obra dentro de la producción del autor en la época en que la compuso, a mediados de los años 60 (del siglo XX... obviamente). Ya dije que la escribió en 1964 y en Petichet... ¿pero qué otras obras pertenecen a esta época? Pues justamente en el año anterior, 1963, tenemos Couleurs de la Cité Céleste, obra bastante más difícil de seguir y que tiene algunos puntos en común con la que nos ocupará. Pero no es la única obra y gracias a nuestra no siempre fiable Wikipedia, os copiaré aquí un extracto del catálogo de Messiaen, desde 1960 a 1969:
1959- 1960: Chronochromie (gran orquesta)
1960: Verset pour la fête de la dédicace (órgano)
1962: Sept haïkaï (piano solo y pequeña orquesta, con flauta, clarinete y trompeta solistas)
1963: Couleurs de la Cité Céleste (piano solista y conjunto de viento, 3 clarinetes en Sib y metales, y percusión)
1963: Monodie (órgano)
1964: Et exspecto resurrectionem mortuorum (orquesta de viento y percusiones metálicas)
1964: Prélude (piano)
1965-1969: La Transfiguration de Notre- Seigneur Jésus- Christ (coro, piano, violonchelo, flauta, clarinete, xilomarimba, vibráfono y gran orquesta)
1969: Méditations sur le mystère de la Sainte Trinité (órgano)

Citaré también el Catalogue d'Oiseaux para piano, por su importante, pero no exclusivo, uso de los cantos de pájaros, anterior a Chronochromie. Observemos que casi todo es música para órgano, piano, o bien obras con piano solista, a excepción de Chronochromie (porque le pidieron una obra para orquesta sin piano ni ondas martenot) y la que nos ocupa, y fijémonos también en lo privilegiados que están los instrumentos de viento y los de percusión dentro de su producción, no solo a lo largo de estos 10 años que hemos tomado un poco arbitrariamente, sino también después. En particular, como soy clarinetista, me llena de orgullo y alegría que casi todas las obras citadas tienen una parte importante para el o los clarinetes.
En particular, quiero centrarme en Couleurs de la Cité Céleste, pues de estas obras citadas es la que más conozco y tiene algunos puntos en común con Et exspecto... que estaría bien citar.
El primero de ellos es evidentemente la instrumentación de ambas obras. La de Et exspecto la especifiqué en el anterior fascículo ¿pero en qué consiste la de Couleurs? Procedo a copiarla aquí, poniendo en negrita los instrumentos comunes en ambas obras:
Viento madera: 3 clarinetes en Sib
Viento metal: trompeta piccolo en Re, 3 trompetas, 2 trompas en Fa (y Sib), 3 trombones, trombón bajo
Piano solo
Percusión de láminas: xilófono, xilomarimba, marimba.
Otras percusiones: I) juego de cencerros, II) juego de campanas tubulares, III) 4 gongs y 2 tam-tams.
Con lo que podemos observar que exceptuando la presencia bastante importante del piano solista y las láminas, es una instrumentación bastante similar (teniendo en cuenta que en Couleurs solo hay 3 clarinetes, pocos en comparación con la cantidad de instrumentos de viento metal... para alguien que no se llame Olivier Messiaen y no tenga en cuenta esas cosas)
No tengo intención de profundizar mucho más en esto, porque me reservo Couleurs de la Cité Céleste para una entrada posterior, sino simplemente tengo intención de sacar a colación algunos puntos en común entre ambas obras.
El siguiente punto que tendré en cuenta es el uso de melodías de canto gregoriano que tiene lugar en ambas obras, unas veces reconocibles por el oído y otras imposibles de detectar sin tener partitura. En su momento iré especificando donde están dichas melodías y pondré, si es que las encuentro, grabaciones del canto original para comparar.
Ambas obras toman como punto de partida citas bíblicas, en el caso de Couleurs estas son del Apocalipsis y en el de Et exspecto son de procedencia algo más variada y lo especificaré más adelante.
Otra característica común es el empleo de cantos de pájaros, nuestros pequeños servidores de la inmaterial alegría. En ambas obras los pájaros están citados con nombre y apellido y los conoceremos sobre la marcha. Es curioso que es el viento madera en Et exspecto y en Couleurs son los 3 clarinetes, las láminas y el piano (por lo general) quienes se encargan de los cantos de los pájaros.
En ambas obras hay alusiones al color, pero sobre todo, y evidentemente, en Couleurs en la cual incluso especifica los colores que asocia a cada sonoridad (o los que veía él al escuchar cada acorde). De hecho, según él la forma de esa pieza depende enteramente de los colores. Por otra parte, las alusiones al color en Et exspecto se dan sobre todo en el Détail des trois premières auditions, en referencia a las vidrieras de la Sainte Chapelle donde se estrenó la obra, "donde el azul, el rojo, el amarillo dorado, el violeta resonaban en cada vidriera con la música", sin más.
Desde el punto de vista del ritmo, en Couleurs es más complicado que en Et exspecto. Yo pienso que es en parte por influencia de Boulez, pero bueno... es algo que no podemos constatar.
En Et exspecto los cambios de tempo son menos abundantes que en la anterior, y se dan entre secciones mayores en comparación con la otra. Así mismo en Et exspecto (1964) no aparece en ningún momento ningún grupo de valoración especial, no así en la otra obra en la que además del uso del valor añadido tenemos también superposiciones de capas con distinta subdivisión (un ejemplo: nº 81 de ensayo, Couleurs, las campanas tocan un aleluya gregoriano en cinquillos que ocupan todo el compás, los cencerros a su vez se entretienen con ritmos hindúes y griegos con la fusa como mínimo valor y el piano y los clarinetes, ahora cada uno por su lado, tocan en tresillos y grupos de dos fusas cantos de distintos pájaros...) No tenemos eso en Et exspecto (1964) sino casi lo contrario, si tomamos como ejemplo el último movimiento de esta obra, con su pulsación de semicorcheas en gongs y tam- tams, absolutamente estable y cuadriculada ¿A qué obedece eso? yo no creo que fuera a una necesidad por parte de Messiaen de simplificar su escritura rítmica o de querer complicarse menos, yo creo que tiene que ver con las distintas necesidades musicales y expresivas de cada obra y con la orquestación, en relación a la cantidad de músicos de cada grupo. No es lo mismo escribir para una orquesta como la de Et exspecto que para una orquesta de cámara, que es básicamente lo que tenemos en Couleurs como tampoco es lo mismo la escritura para un solista que para un integrante más de un grupo de cámara o un instrumentista de orquesta. La orquestación en Couleurs es para mí bastante interesante y se pueden sacar muchas cosas de ella, pero la veremos en otra ocasión, pues la obra que nos ocupa es la otra. 
Como consecuencia de lo explicado en relación al ritmo, las texturas que se nos presentan en Et exspecto, son más "claras", comprensibles por decirlo de alguna manera, y suele predominar la textura homorrítmica (por ej. el primer movimiento, todos los instrumentos al mismo tiempo haciendo lo mismo, grosso modo), una simple línea melódica, como en el 2º movimiento, o bien una "polifonía" por capas o grupos instrumentales, algo que veremos más adelante y explicaré tranquilamente, pues no sé si realmente es correcto llamarlo así. Son bloques de sonido, bastante complejos de por sí, contrastantes tímbrica y armónicamente, superpuestos cada uno con sus duraciones distintas, aunque todos comparten la misma pulsación mínima (la semicorchea en el caso de la obra que nos ocupa).

Ahora ya si, en la siguiente entrada escucharemos y veremos el primer movimiento,"Des profondeurs de l'abîme, je crie vers toi, Seigneur: Seigneur, écoute ma voix!", parándonos en todos los detalles que he dejado caer en el presente fascículo. Pero eso será algo más adelante, pues dispongo ahora de menos tiempo para dedicarle a esto. 




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