martes, 30 de agosto de 2011

Sobre improvisación 4. Una improvisación para 3 instrumentos de cuerda.

Ésta es posiblemente la mayor ida de olla que voy a poner por aquí. Procedo a copiar la partitura de una improvisación para 3 instrumentos de cuerda que hice hace tiempo para tocar con mis amigos Antonio Carretero y Ángeles Pérez. Es una cosa para hacerla entre amiguetes así que no pretendáis una gran obra de arte. No obstante la copio aquí porque hicimos una grabación (a dúo) y el resultado me resultó bastante curioso. He de decir que obviamente le puse reverb a la grabación, no tendría porqué haberlo hecho, pero la verdad es que eso ha enriquecido bastante el resultado sonoro y le ha dado una profundidad que antes con solo 2 instrumentos de cuerda, un rabel y un violín, no tenía. Y solo eso, reverb, no le he puesto más nada. Aquí tenéis la grabación junto a la explicación (la "partitura" está escrita en el vídeo):

Serenata- Improvisación nº 1, para 3 instrumentos de cuerda frotada (1ª versión)

Incursión en el terreno de la improvisación escrita para 3 instrumentistas de cualquier cosa que no sean instrumentos de cuerda frotada. Pensada exclusivamente para mis amigos y compañeros Mariángeles y Antonio, de los cuales ninguno somos instrumentistas de cuerda, por suerte. A ellos dos se la dedico con gran afecto. No es la obra de mi vida, pero puede servir para echar el rato, y quizás el resultado sonoro, si se graba, sea interesante.

Instrucciones de uso:

1º- Tomarse un cafelito antes de empezar. Si bien, es preferible hacer una quedada para almorzar antes de tomarse el cafelito, todo esto con el fin de crear una predisposición favorable, que de otra forma no se tendría (seguro)

2º- Cada sección se llevará a cabo pausadamente, sin prisas de ningún tipo. Abandonemos la fútil pretensión de querer sobresalir del grupo, buscar contribuir a la sonoridad general más que demostrar la imaginación o soltura propia. A nadie le interesa, dejémonos el Ego en casa. Por tanto, síganse las vagas indicaciones que se dan, y los cambios introdúzcanse individualmente cuando se sienta agotado lo que se estaba haciendo. Nunca porque si y siempre con discreción. En el caso de hacerse así, es decir haciendo las cosas sin prestar atención o queriendo sobresalir… mejor volver a tomarse otro café y dejar de hacer el gamba. Esto hay que creérselo, si no, es para nada. Si uno se escucha y escucha a los demás, verá que las posibilidades no se agotan tan rápido como se cree.

3º- Al irse introduciendo los cambios individualmente, las distintas secciones se iran solapando, por lo tanto no debe haber cortes bruscos entre ellas. Hay libertad para empezar una sección distinta cuando se crea necesario. Buscar empatizar con los demás, contagiarse de lo que hagan. No buscar la originalidad, no nos vamos a inventar nada. Buscar la lógica, que es todavía más difícil, meritorio y útil para este tipo de cosas. Imitarse si apetece. Contradecirse si no apetece imitarse. Dialogar si viene a cuento. Imitarse o contradecirse, también pueden ser formas de diálogo. En cualquier caso, en principio no es recomendable aislarse y no escuchar a los demás. Evítense giros tonales. Evítense giros atonales.

4º- Finalizar cuando todos sientan que se ha acabado. Y una vez se sienta que se ha acabado… no seguir, que yo no me responsabilizo luego de la pérdida de tiempo que supone eso. Es posible finalizar en una sección distinta de la última, si se siente que ha de hacerse así, en el caso de que parezca que hay una gran profusión de elementos distintos.

5º- Irse a tomarse un refresquito y cenar por ahí (o viceversa)


Ahora viene la crítica... para empezar, las indicaciones, de por si vagas, no las tenemos en cuenta a rajatabla ni mucho menos, pero como al fin y al cabo son indicaciones cuya intención es dar lugar a un tipo de textura y más o menos la textura que se buscaba es la que aparece no me parece tan mal eso. Lo que más me molesta es la constante aparición de las cuerdas al aire... ese "sol re la mi" que si que estaba totalmente fuera de mis planes, de hecho si vuelvo a hacer esto otra vez, será afinando los instrumentos de cualquier otra manera (hablando mal y rápido, los "desafinaría"...) Posiblemente se haga un poco larga, pero... después de todo no me resulta que esté mal.
¿Y por qué ese énfasis en no ser instrumentistas de cuerda? pues porque al no estar condicionados por un conocimiento de la técnica, entiendo que hasta cierto punto eso nos daba pie a una aproximación distinta al instrumento, más como objeto sonoro que como un instrumento con el que estás familiarizado y acostumbrado a expresarte, de manera que simplemente irás explorando y encontrando cosas, y no partiendo de una idea preconcebida harás lo que sabes que tienes que hacer para qué suceda algo. No obstante esa idea preconcebida está... porque por muy ajeno a las cuerdas que se sea, todo el mundo sabe qué es un pizzicato y un glissando, otra cosa es conocer la técnica adecuada para hacerlos.

Por último, para finalizar esta serie de entradas relativas a la improvisación, tengo intención de colgar por aquí algunas improvisaciones que me han parecido interesantes y no he puesto en las entradas anteriores aunque hubieran venido perfectamente a cuento (tranquilos, no son mías...), además de alguna que otra sugerencia de vídeos que me han hecho, en parte para "limpiar" el nombre de Ornette Coleman, al que puse a parir con mucho cariño hace un par de entradas.


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lunes, 22 de agosto de 2011

Más sobre improvisación (3). Aus den sieben tagen.

El proceso de ir dando cada vez menos al interprete, continúa con Kurtzwellen (http://en.wikipedia.org/wiki/Kurzwellen, enlace en inglés, para variar) y culmina según el propio Stockhausen en Aus den sieben tagen (1968): https://youtu.be/zIHCm8cUfA4

¿En qué consiste Aus den sieben tagen? Pues son 15 textos, de los que la mejor explicación que se puede dar es copiar uno de ellos, el 2º por ejemplo (no creo que sea legal ponerlos por aquí): 
Toca un sonido
 con la certeza
 de que tienes una infinita cantidad de tiempo y de espacio.
Grosso modo, son una serie de instrucciones. Os recomiendo también este enlace, en el que podemos encontrar información sobre esta obra y otra más: http://www.stockhausensociety.org/intuitive-music.htm

En la conferencia que repasamos (Intuitive music), Stockhausen prosigue comentando los textos que forman Aus den sieben tagen junto con algunas reacciones de sus músicos ante toda esa morralla mística (es mi traducción, muy libre, de mystic stuff). Habla en particular de Aloys Kontarsky, el pianista del grupo, una persona muy racionalista y ajena a toda esta parafernalia de misticismo, el cual al decírsele que tocara "una vibración en el ritmo de su iluminación"... no hizo nada, en un alarde de sinceridad que Stockhausen da por bueno, y que desde mi punto de vista también era bastante correcto.
Según el autor el último texto fue el que más críticas recibió, haciendo que incluso lo señalaran como una mala influencia. El texto se titula Ello (It, en inglés), y aquí os lo traduzco lo mejor que sé (espero que eso no sea delito, no os chivéis a la SGAE por si acaso):
No pienses NADA
Espera hasta que ello (it) esté absolutamente inmóvil dentro de ti
Cuando hayas alcanzado este estado
empieza a tocar
Tan pronto como empieces a pensar, para
y trata de realcanzar
ese estado de NO-PENSAMIENTO
Entonces continua tocando.
La primera vez que interpretaron este texto (¿debería decir partitura?) fue en Bruselas, no lo habían ensayado antes y para Stockhausen funcionó. Tras la escucha de varias interpretaciones posteriores, observó que todas solían tener características comunes, todas comenzaban con sonidos cortos, y progresivamente iban apareciendo sonidos largos, que paraban tan pronto comenzaba otro sonido, como si unos sonidos se cortaran a los otros (yo supongo que esto sería porque al escuchar un sonido, el que estaba tocando ya un sonido largo volvía súbitamente de ese estado de NO-PENSAMIENTO y se callaba) Prosigo citando literalmente al autor, que lo explicará mejor que yo:
"Subitamente se llega a una situación en la que todos son tomados por algo que hay en el aire, son completamente absorbidos por el sonido y reaccionan instantáneamente, sin pensar. Me explico, ellos simplemente lo hacen, y entonces surgen estructuras muy densas. Esto dura algún tiempo, hasta que uno de los músicos toca un sonido que se sale del contexto; entonces abruptamente hay largos silencios. Después de esto, intentan recapturar lo que estaban haciendo antes, pero ya no funciona."
El subrayado es mío, es una frase que me ha llamado la atención. Espero que perdonéis mi traducción, un tanto patatera, el caso es que se crea un clímax que desaparece instantáneamente cuando uno de los músicos pierde la concentración y toca un sonido fuera del contexto. Es curioso el hecho de que pese a no estar pensando en nada, los músicos puedan discernir un sonido que se sale del contexto y entonces vayan dejando de tocar paulatínamente, eso habría que pensarlo.

No siempre esto funciona tan bien, en palabras del propio Stockhausen, a veces se consigue basura. Y ¿a qué llama él basura? No es difícil imaginarlo si tenemos en cuenta lo dicho anteriormente, se refiere a que aparezcan citas de materiales anteriores, de cosas aprendidas, basicamente a que el músico ponga el "piloto automático" y empiece a tocar cosas que ya tenía aprendidas. Es aquí donde menciona al percusionista del grupo de Vinko Globokar y a Michel Portal. 
Otra razón que puede dar lugar a basura es el hecho de los músicos no se escuchen entre ellos, que empiecen a tocar demasiado fuerte sin darse cuenta de lo que realmente hacen. Dice que los intérpretes a los que les pasa esto pueden llegar a ser personas autoritarias en ciertas situaciones (y yo estoy de acuerdo en eso) y que esta forma de tocar da lugar a situaciones desagradables dentro del grupo, sus sonidos se hacen agresivos y destructivos, y no se refiere a sonidos feos o bonitos. El consejo que da Stockhausen para evitar esto es no dejarse llevar y no tocar durante todo el tiempo. Yo entiendo que el problema aquí es que todo el mundo quiere que se le oiga, no creo que haya músicos que toquen para que no se les escuche. Otro factor dañino para esto, son los músicos demasiado conscientes de la técnica de su instrumento, pues no dejan lugar a la intuición y siempre quieren tocar más y más, y cada vez cosas más complicadas... para al finar conseguir basura igualmente. Creo entender (atención, recuerdo que no leéis el texto de Stockhausen sino unas reflexiones mías sobre ese texto) que lo que más daña este tipo de música es el deseo por parte del intérprete de hacerse oír, de tocar más y por encima de los demás.

La conferencia de Stockhausen sobre música intuitiva finaliza con varias consideraciones de las que destacaré y resumiré las últimas: Los momentos más profundos de la interpretación y la composición musical son aquellos que no resultan de operaciones mentales, ni se derivan de lo que ya sabíamos. Los músicos deben aprender a ser lo contrario de egocéntricos, ya que de esa manera, sólo se expresan a sí mismos... ¿y qué es uno mismo, aparte de una bolsa llena de información almacenada? Personas así son como sistemas cerrados. Uno debe ser como un receptor de radio, que no tiene necesidad de expresarse a sí mismo, ni siquiera tiene interés por uno mismo. Continúo citando literalmente:
"Realmente no hay nada que expresar. Entonces te asombrarás de lo que te ocurre, cuando alcances este estado; te darás cuenta de lo que sucede a través de ti, incluso haciéndolo durante poco tiempo te sorprenderás mucho. Te transformarás en un medium"
Esto puede ser todo muy discutible, pero para mí, si lo limpiamos un poquito de toda la morralla mística (o no, tampoco es necesario), tiene gran parte de verdad en el mundo musical de la actualidad, en el que se forman los músicos no para que toquen unos con otros sino para expresarse a sí mismos por encima de todo. Personalmente, yo dudo mucho que un buen músico sea el solista que toca para sí mismo y que los demás lo sigan, sino más bien el que sabe escuchar, seguir a los demás y adaptarse a la música, ya sea ésta escrita, o no. En parte, creo que lo que el músico tiene que hacer no es expresarse a sí mismo... sino simplemente a la música. Os recuerdo la entrada relativa a In C, de Terry Riley, decía que esa obra me parecía muy educativa, y es por esta misma razón. Ahora añadiré que este tipo de "improvisaciones" me parecen un ejercicio fabuloso para educarse en la escucha a los demás y la comunicación con los compañeros, ya que lo que tú haces solo tiene importancia en relación a lo que hacen los demás. Ahora os pregunto ¿Donde está la aparente libertad absoluta del todo vale que parecíamos tener al comienzo de la explicación que he tenido a bien hacer de este texto de Stockhausen? al menos yo, ya no la veo por ningún sitio. Y eso es todo por ahora, os recomendaría que os hicierais con la conferencia y la leáis por vosotros mismos, pues al fin y al cabo, esto es simplemente mi interpretación de la misma, pasada a través de mis ideas e intereses.

Continuaré con otra entrada en relación a un experimento que hice en una linea muy similar a lo que he comentado por aquí. Muchas gracias a todos aquellos que me siguen en mis divagaciones.

Postdata: He encontrado el vídeo en el que está la conferencia de Stockhausen, o al menos dice al final cosas muy parecidas a las que encontrábamos aquí. Está en inglés, disfrutadlo:
https://youtu.be/ywx49Qf5bW4
https://youtu.be/yq3rbK1f7Fc

miércoles, 10 de agosto de 2011

Sobre improvisación 2. Intuitive music de Stockhausen

Comenzaré hablando como ya dije antes, de Intuitive music, de Karlheinz Stockhausen. Hay varias ideas en este texto que me gustaría desarrollar un poco (si cabe la posibilidad de hacer eso). 

Comienza, como suele ser necesario siempre que se introduce un nuevo término, explicando qué es eso de la música intuitiva, y lo pone en relación a la improvisación en el jazz y la improvisación en la música hindú. Nada de eso es música intuitiva según Stockhausen, traduzco del inglés: 
"He introducido intencionalmente el término música intuitiva. No solo para dejar claro que tengo en mente algo específico, sino también para excluir otras cosas. Por ejemplo, la música tocada libremente sin partitura es llamada a veces improvisación libre, digamos el free jazz, aunque el free jazz tiene sus propias reglas: como dice la palabra, aún debe sonar a jazz, de lo contrario la gente lo llamaría música libre (free music). Entonces hay improvisación en la música popular, en la India por ejemplo. Pero realmente hay muy poca libertad en esta música. El sistema es muy restringido: Un músico hindú aprende de su maestro todas las reglas sobre como hacer pequeñas variaciones de los ragas y talas, y hay muy poca invención personal, es prácticamente nula. Este método de improvisación ha cambiado muy poco a lo largo de la historia. Intento evitar la palabra improvisación porque siempre supone que hay ciertas reglas: de estilo, de ritmo, de melodía, de armonía, el orden de las secciones..."
De aquí se deduce, o por lo menos deduzco yo, que lo que diferencia lo que Stockhausen llama música intuitiva de la improvisación es la existencia de reglas, generalizando, todas esas convenciones que hacen que un género musical suene a eso y no a otra cosa. De ahí a decir que lo que defiende es una improvisación caótica en la que cada cual hace lo que le da la gana hay mucha distancia, y eso espero que lo veamos conforme sigamos adelante en el texto.

En Intuitive music Stockhausen también nos habla de su experiencia en su grupo, y como éste, partiendo inicialmente de la interpretación de música perfectamente determinada fue evolucionando a una música con cada vez menos instrucciones o más vagas y ambiguas, como instrucciones gráficas en las partituras. Empieza hablando de Prozession, una obra en la que escribía simplemente signos matemáticos: + - =. 
Aquí tenéis también una interpretación de Prozession, para que os hagáis una idea del resultado sonoro: 



Exigía de sus músicos que no buscaran caminos trillados. La idea de que Stockhausen era rígido, estricto y pedía obediencia absoluta a sus designios no es exacta, sino que por el contrario, pedía a sus músicos algo aún más abrumador, les daba libertad para hacer lo que quisieran, y eso es más arriesgado y complicado que que te den el trabajo hecho. Continuo con un par de ejemplos que menciona en Intuitive music, y que también tienen cierta relación con lo que acabo de decir : cita al percusionista del grupo de Vinko Globokar (compositor y trombonista muy enfocado en la improvisación) y le critica que en las improvisaciones del grupo se arrancara con ritmos hindúes. Podríamos decir que eso sería lo fácil, ir a lo conocido, a lo que ya se tiene interiorizado, en este caso los ritmos hindúes que este percusionista habría aprendido anteriormente, lo que para Stockhausen había que tratar de evitar. Esa idea, desde mi punto de vista es totalmente contraria a lo que se suele entender por improvisación, o al menos, lo que entendemos por improvisación al aludir al jazz. Volviendo al ejemplo anterior de la improvisación de Messiaen que tenemos en la entrada anterior, obviamente eso es una improvisación pero tampoco es música intuitiva, pues Messiaen usaba los modos de transposición limitada como una ayuda para improvisar de manera parecida a como los músicos de jazz pueden usar como base una escala pentatónica o una escala de blues.
Volviendo con Stockhausen, éste echa en cara a Michel Portal, clarinetista del que vamos a escuchar un poco de música ahora, que usara motivos característicos de Free Jazz en sus improvisaciones con el grupo... Por lo demás, para que se note que soy clarinetista o lo intento, aquí va un video de Michel Portal. Tened en cuenta que este señor es de la quinta de 1935 y el vídeo es de 2007:


Explicando en qué consiste la partitura de Prozession, Stockhausen nos da una duración mínima para la obra, 23 minutos, lo suficiente para que la música se desarrolle (lo cual me recuerda el caso de In C, de Terry Riley, ya comentado aquí en otra ocasión). También nos dice que si al comenzar una interpretación de la obra esta empieza igual que en otra ocasión anterior, se pare y se comience de nuevo, y que si se va a acabar de la misma manera que en otra ocasión, se continúe. Vuelvo a citarlo literalmente:
El proceso de transformación es enfatizado más de lo usual, pero lo que se transforma es menos específico. Lo que se dan es unas reglas genéticas para el desarrollo de una música ("The process of transformation is emphathised more than usual, but what is transformed is less specific. What is given is genetic rules for the development of a music") 
La verdad es que leyendo el texto ahora el uso de la palabra genético me ha chocado bastante, pero pensándolo bien, no es tan complicado de entender, hace un paralelismo con la genética en el sentido de que partimos de unas condiciones dadas, que serán las que guíen el desarrollo de la música, que a su vez estará condicionado absolutamente por las circunstancias particulares y el momento en el que se ejecute la música. Si lo pensamos bien, este planteamiento que aparentemente da una libertad sin límites, en realidad está muy condicionado, si bien de una forma más sutil que cualquier música en una partitura convencional. No sé por qué, pero me ha parecido ver un paralelismo bastante claro entre el desarrollo de la vida humana, condicionado por la genética y por el ambiente, y el de esta música, y me da la sensación de que Stockhausen, al decir genetic rules está tratando de enfatizar eso mismo.

Gran noticia, una buena persona ha subido a Youtube la conferencia de la que está sacado el texto del que hablo, por lo que el que quiera aquí tiene a Stockhausen explicándose mucho mejor que yo (en inglés, pero se entiende estupendamente sobre todo si antes se ha leído el texto):